En cuestión de horas, la 30 del PSG pasó de ser la camiseta de un ignoto arquero suplente a convertirse en la más requerida de toda Francia. Los hinchas hacen cola en las tiendas para conseguir la flamante casaca de Lionel Messi y, al parecer, también será la más buscada por los jugadores de los equipos rivales. Y ante tanta demanda, el uruguayo Iglesias ya pensó una estrategia para seducir a Leo.
«Todo el mundo va a querer la camiseta de Messi. Obviamente le voy a jugar con que soy uruguayo y somos argentinos. Le voy a ofrecer un mate para seducirlo. En la entrada en calor siempre tomo», contó Jonathan Iglesias, hombre del Clermont, que viene de ascender y esta temporada disputa, por primera vez en su historia, la máxima categoría de Francia.
En su debut en Ligue 1, Clermont venció a Bordeaux.
«Todos mis compañeros son fanáticos de Messi, acá solamente se habla de eso y quieren la camiseta. Ya dijeron que hacen fila o lo esperan en el túnel. Me corresponde por ser uruguayo, je», contó Iglesias, quien todavía no puede creer todo lo que generó la llegada de Leo: «Es una revolución total, algo único e inexplicable».
«Aspirar a ganarle al PSG sería impensado, hay mucha diferencia, pero obviamente todo se puede. Iremos a jugar para ganar. Sacar un punto sería histórico», admitió el Bocha en charla con Jogo Bonito (FM Late 93.1), y agregó: «Es el mejor jugador de todos. Será un privilegio enfrentar a uno de los mejores».
El sueño de jugar en Boca
Iglesias, de 32 años, surgió en el Racing de Montevideo y lleva varias temporadas en el fútbol de Francia, pero sigue de cerca del fútbol argentino y no dudó en postularse para ir al Xeneize: «Soy hincha de Boca desde niño y siempre dije que me gustaría jugar ahí. Si me llama Riquelme ni lo dudo, me encantaría jugar con esa camiseta».
Fuente: Olé