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Bassedas con Olé: “La vida es mucho más dura que ganar o perder”

Decir Christian Bassedas es decir Vélez Sarsfield. Lo marcan la historia, los títulos y el presente. Es que, claro, no muchos clubes han podido disfrutar de un ídolo en sus múltiples facetas. El Fortín, sí. Lo ganó todo como futbolista y manager, sufrió -pero puso el pecho- como DT y, tras varias experiencias más como entrenador y director deportivo, regresó al club de sus amores para encabezar la Secretaría Técnica.

De todo eso, pero también de la actualidad del Fortín, su rol en el club, la década dorada en Liniers, el costado humano en el fútbol, Bianchi, Gallardo y la Selección, charló Bassedas con Olé. Anécdotas, experiencias, perlitas y más en un mano a mano verdaderamente imperdible.

​SU ROL EN EL CLUB: CRÍTICAS Y EXIGENCIAS

– ¿A qué hora empieza tu día?

Arranco muy temprano, disfruto despertarme, pegarme un baño, tomar un mate y ya venir con alegría a la Villa Olímpica. Me gusta estar atento a lo que ocurre con los futbolistas mientras van llegando, las inquietudes del técnico… Uno tiene que estar preparado. Tengo algunas reuniones, observo la práctica, siempre hay algo que resolver. El mercado te devora en un mes y medio, prácticamente no tenés tiempo para distenderte. Tengo que estar pendiente del teléfono constantemente, cuando duermo lo dejo en vibrador para estar pendiente. Esto es día a día, minuto a minuto, no podés estancarte ni dormirte.


Christian Bassedas, cabeza de la Secretaría Técnica de Vélez (Prensa CAVS).

– En tu etapa anterior trabajabas solo. Hoy, con la secretaría. ¿Facilita las cosas contar con un equipo?

Totalmente. Si uno tiene la grandeza de saber valorar el trabajo en equipo, entendiendo que las personas capacitadas enriquecen, parte del trabajo está aliviado. Hoy en día, cada cuestión requiere un profesionalismo extremo y yo, si bien no puedo estar atento a todo, me responsabilizo de absolutamente todo. Y para eso delego. Mi secretaría técnica (Alfredo Scianna y Lucas Dolabani) está encima permanentemente, es una lupa.

Lucas Dolabani, Alfredo Scianna y Christian Bassedas, años atrás en Olimpo.

Lucas Dolabani, Alfredo Scianna y Christian Bassedas, años atrás en Olimpo.

Ellos hacen informes constantemente: sobre jugadores para reforzar, de los chicos que van a préstamo. A estos últimos tratamos de cuidarlos, llamándolos por teléfono y viendo cómo se desenvuelven, más allá de que no estén en el primer equipo. Es una responsabilidad inmensa: acá no sirve de nada lo que uno fue, la historia pasada, hay que resolver en el día a día los obstáculos, evolucionar e instruirse permanentemente.

Bassedas junto al plantel. (Prensa Vélez)

Bassedas junto al plantel. (Prensa Vélez)

– ¿Leés las redes?

No, pero me entero de todo por mis hijos, fanáticos de Vélez. Entiendo y acepto la crítica, pero hoy por hoy los jugadores viven muy expuestos y reciben mucha violencia. Primero hay que darle afecto y tiempo al jugador, y luego evaluar. Hay que ser valiente para enfrentar tanta cobardía. Si todo pasa por ser campeón o último…

– En el último tiempo se te vio molesto con algunas situaciones, incluso declarando algo enojado: ¿por qué?

Cuando hablo lo hago desde la responsabilidad y las tareas que abarco, entendiendo que mi objetivo es darle al cuerpo técnico el mejor plantel dentro de lo posible. Vélez tiene un determinado presupuesto, es un club serio y ordenado. Lo que firmamos tenemos que poder pagarlo. Los velezanos tenemos que estar orgullosos de nuestra esencia, mirando hacia adelante con ilusión y esperanza.

– El día de tu presentación dijiste que «para Vélez es casi imposible contratar al 10 de Olimpia» y luego, que «uno confía en el jugador, pero en la negociación gana el mejor postor». Pensando de esa manera, ¿cómo se convive con la exigencia del hincha?

En relación a esa exigencia, ambas frases reflejan lo impulsivo de mis respuestas. Nosotros terminamos segundos en la tabla general, atrás de River, el mejor de América en los últimos ocho años; entramos a la Copa Libertadores cuatro fechas antes. No hemos podido sostener una estructura que venía en un buen andar.

Y cuando hablo del mejor postor, vos tenés un jugador que en Vélez se reencuentra con su mejor nivel, que vuelve a ser feliz adentro de una cancha vistiendo esta camiseta, y que encima recibe una muy buena oferta del club. Ahora bien, lo que en definitiva pesa es el mejor contrato y no otra cosa. El jugador se siente seducido por el club que mejor paga, el proyecto futbolístico es secundario. Yo respeto de igual forma al que la rompe acá y al que brilla en Europa, pero hoy nuestra moneda no tiene valor.

A mí me hubiese encantado que siga Mancuello, por poner un ejemplo. Y me dolió que se vaya. Pero lo entiendo porque yo pensaba igual. Yo también quería ir a Europa para salvarme. Ahora, para mí Vélez es el mejor equipo del mundo. Por lo que ofrece, por la contención.

Mancu, uno de los que abandonó Vélez en el último mercado. (Prensa CAVS).

Mancu, uno de los que abandonó Vélez en el último mercado. (Prensa CAVS).

– ¿Qué de todo lo que hacés te corresponde, por el rol que ocupás, y qué no? 

¡Qué pregunta!… Me incomoda hablar de mí mismo, pero creo hacer bien mi trabajo. Mi salario lo gano dignamente porque me desvivo por mis responsabilidades. Mi equipo me ayuda mucho y trabajamos tratando de enfocarnos en los detalles: desde los parapelotas en las canchas de juveniles, hasta asegurarme de que los futbolistas se sientan en su casa y la nutricionista, valorada. Después, todo se resume en ganar el domingo. Pero hay mucha gente que desde el silencio trabaja muy bien. Ahora, el respeto de la gente tiene que ver con que desde chico vivo cercano a esta camiseta.

LA IMPORTANCIA DE LO EMOCIONAL EN EL FÚTBOL

– ¿Te imaginás presidente de Vélez en un futuro?

No, vivo el presente. De lo que sé realmente, no sólo porque he sido futbolista, es de fútbol. Sé como vive el futbolista, me instruyo constantemente y leo. Eso me ayuda a cultivar buenos vínculos desde lo humano, a lo que le doy una gran importancia. La calidad humana e intelectual de un plantel de élite como Vélez es igual o más importante que lo deportivo.

Por ejemplo, me contaron que Julián Fernández, un chico de la cantera, sabe tocar el piano. Entonces lo agarré y le pregunté si sabía tocar Imagine de John Lennon: ni la conocía. Yo no lo podía creer. Le conté, además, que mi sueño era aprender a tocarla. Después le mandé el video con la letra subtitulada. Esos detalles, mínimos, ayudan a que el chico mejore más allá de lo futbolístico. Quizás el día de mañana él recuerde esa conversación, que nada tiene que ver con lo técnico. Yo les digo que salgan del mundo que los absorbe, que vayan al cine, al teatro… La contención es fundamental.

Julián Fernández, de la cantera del Fortín. (Prensa Vélez)

Julián Fernández, de la cantera del Fortín. (Prensa Vélez)

– Y más en tiempos como este…

Pff, ni hablar. El otro día, mis hijos me comentaron que Iniesta pasó por una depresión. O mismo el caso de Rooney, que tuvo problemas con el alcohol. Es un error ver solamente la foto del exitoso en redes sociales. Esa foto, en la intimidad, no es la misma. La vida es mucho más dura que ganar o perder un partido, todos somos endebles emocionalmente. Hasta los padres, inconscientemente, pueden hacerte sentir mal. Todo te duele cuando sos pibe y por eso uno tiene que estar presente.

VÉLEZ 2022: REFUERZOS, EL PLANTEL Y MAURICIO PELLEGRINO

– Luego del último mercado de pases, ¿creés que se puede competir con River y Boca?

Ambos se reforzaron con jerarquía, con nombres fuertes. Pero Vélez siempre es competitivo. Al margen de los refuerzos, nosotros renovamos el contrato de Giannetti, un central de élite; tenemos a Pratto, que es el símbolo de este equipo y va a incrementar su rol de referente; Bouzat, Janson, Hoyos y Guidara van a continuar; Cáseres, a quien pudimos repatriar. La dirigencia hizo un esfuerzo enorme, porque todo implica un aumento de salario e inversión. Eso es sostener una estructura.

Pratto, líder absoluto de Vélez. (Prensa Vélez)

Pratto, líder absoluto de Vélez. (Prensa Vélez)

Después hay otros chicos, Damián Fernández, Brizuela, Valentín Gómez, Perrone, que siguen creciendo. Orellano por ejemplo, es un diamante en bruto. Tenemos un plantel equilibrado.

– Orellano contó que fuiste vos quien le ofreció la 10…

Tras la salida de Thiago quedó vacante y nosotros entendemos que es un número especial. Si el talento de nuestra cantera la quiere, mejor todavía. Él tuvo coraje y deseo para aceptarlo.

Orellano portará la número 10 tras la partida de Almada. (@Vélez)

Orellano portará la número 10 tras la partida de Almada. (@Vélez)

– Mucho se habla de Máximo Perrone y lo que promete: ¿cómo lo viste en su debut?

Fue un placer absoluto para mí que Máximo Perrone debute de la manera en que lo hizo, ante River en el Monumental. Es el ADN velezano, un chico de la cantera, un pibe que no se va a confundir. Está preparado en todo sentido, pero tiene un larguísimo camino por delante.

Perrone junto a Christian Bassedas en su renovación de contrato. (Prensa CAVS).

Perrone junto a Christian Bassedas en su renovación de contrato. (Prensa CAVS).

– ¿Creés que hay una crítica desmedida hacia Pellegrino?

Me duele porque Mauricio no es merecedor de ninguna crítica desmedida. Es un gran entrenador, con un gran curriculum detrás. Hace jugar muy bien a sus equipos, con un estilo definido. Con Ricky Álvarez, por ejemplo, habló muchas veces y muy bien. Con todos lo hace, y con altura. No comprendo las críticas dañinas, pero a mí no me influyen en nada porque lo conozco a la perfección. A él también hay que respaldarlo y contenerlo, lo sé porque lo he vivido en carne propia. No es sólo táctica o estrategia, tenés que tener templanza ante la adversidad y estar muy fuerte desde lo emocional.

– ¿Te gustaría tener revancha como DT?

Honestamente, este rol me encanta, requiere de un profesionalismo absoluto. En mi etapa anterior estaba solo, era más intuitivo. A medida que vas avanzando, tenés que ir mejorando. Y yo tengo mucho qué hacer en este área para defender los intereses del club de la mejor manera. Hoy hay un avasallamiento por parte de los agentes, incluso de las familias cuando se trata de los más chicos, que te sorprende. Yo estoy dispuesto a adaptarme a estos tiempos, pero no a hacer las cosas mal.

LA SEQUÍA DEL FORTÍN​

– ¿Qué pasa con este Vélez que anima los campeonatos y es protagonista pero no logra una nueva estrella? ¿Qué falta?

Yo me pregunto qué falta para que el hincha viva esto con ilusión, como un nuevo comienzo. Ningún técnico, tampoco un futbolista, hace magia, salvo que tengas a Messi. Tenemos que empujar para que vuelva a suceder lo que todos quieren. No hay una respuesta correcta.

En el ’92 salimos segundos, con Manera, pero no se generó esa ilusión. Al año siguiente llegó Bianchi, un tipo del club con un carisma total, y el equipo empezó a contagiar. En el arranque de Gareca, pese a su carisma, tampoco sucedía eso. Quizás, el puntapié inicial se está gestando de adentro hacia afuera. A veces nos quedamos mucho con las grandes fotos de lo que hemos conseguido, pero es el pasado. Falta que arranquemos todos desde el lugar que toca.

Bassedas en la década gloriosa de Vélez.

Bassedas en la década gloriosa de Vélez.

EL VÉLEZ DE BIANCHI, EL BURRITO MARTÍNEZ Y ¿SU ESTATUA?

– Hablás de Bianchi, de Gareca. A la hora de buscar un técnico o refuerzos, ¿es imprescindible que sean apellidos identificados con Vélez?

A mí me gusta que haya gente del club, siempre y cuando se elija evaluando bien, mirando el presente. Me encantaría abrirle las puertas a todo aquel que alguna vez haya vestido y defendido esta camiseta, y más si es alguien que consiguió títulos, pero no siempre es posible.

– Uno que no pudo concretar su regreso es el Burrito Martínez…

Al Turu Flores tampoco le tocó despedirse en Vélez. A mí tampoco… Con Juan Manuel, puntualmente, uno piensa en el gol a Racing o en la serie con Peñarol. Pero hoy estamos en 2022. Conducir referentes para ningún entrenador es sencillo, más cuando hay pichones frescos que quieren ganarse un lugar. Lo evaluamos profundamente y creemos que en esa posición estamos bien. Es algo consensuado.

El Burrito no llegó a Vélez. (Juan José García)

El Burrito no llegó a Vélez. (Juan José García)

– Formaste parte de la década dorada de la historia de Vélez: ¿qué aspectos de aquel equipo de Bianchi ves en el de Pellegrino?

Aquel era un equipo con carácter, durísimo. Y algo que me gusta de lo que se está generando es que, de atrás para adelante, hay una base fuerte. En los ’90 llegamos a donde llegamos porque éramos un vestuario duro, fuerte. Me gustaría que esa esencia, la del Vélez de Bianchi, sea parte de esto.

– La gente de Vélez pide la estatua para Bassedas: ¿te gustaría?

La verdad, me incomodaría, lo digo con total humildad. Las estatuas están bien elegidas, yo siempre fui un jugador de equipo. Chilavert fue el mejor jugador que tuvo Vélez, Bianchi marcó un antes y un después en la historia del club y a Willington no lo vi, pero me parece que era el Riquelme de Vélez. Lo mío es más general porque soy un hijo de la casa y con eso me conformo.

La estatua de Chilavert en Vélez.

La estatua de Chilavert en Vélez.

LA SELECCIÓN, GALLARDO Y UN MENSAJE PARA EL HINCHA DE VÉLEZ

– ¿Cómo analizás el presente de la Selección Argentina?

Me encanta lo que ha generado la Selección a partir de este recambio. Es para destacar el trabajo de Scaloni, cómo se impuso, lo bien que eligió a su cuerpo técnico. Es un grupo que va a la guerra. Hemos disfrutado la Copa América como si fuera el Campeonato del Mundo. Me encanta verlo a Messi contento, con un equipo que lo respalda. Contra Brasil hubo una emoción extra, incluso de los propios compañeros, por verlo a él festejar.

– ¿Y a Gallardo?

Gallardo es impresionante. Fue un jugador sensacional, un 10 sensacional, no nos olvidemos de eso. Y siempre tuvo un carácter muy fuerte. Sus River, más allá de las virtudes que puedan destacarse, siempre han tenido mucho carácter. Sabe transmitir su personalidad.

– Curiosamente, destacás la misma virtud que resaltaste del Vélez de Bianchi…

Claro que sí. Es algo que no puede faltar en un gran equipo de fútbol, Más allá de la idea, el estilo, las individualidades, un equipo sin carácter no puede ser campeón.

– Un mensaje para el hincha de Vélez

Esto es ganar, ganar y ganar. Y después volver a ganar, ganar y ganar. Lo que pasa es que a veces no sucede. Espero que el equipo gane y encuentre una identidad. Al hincha le pido que venga a alentar con alegría, contento por ser de Vélez.

Fuente: Olé

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