No los puso de entrada, Simeone. Propuso otra cosa, otro juego. Hasta que la realidad lo obligó a mandarlos a la cancha.
Quedaban 20 minutos por jugar cuando el Cholo les pegó el grito. Había que ir a buscar el gol que igualara la serie, y fue entonces que el técnico del Atlético de Madrid se inclinó por ellos. El City había ganado el partido de ida por 1-0 y el empate en el Wanda Metropolitano le estaba dando la clasificación. Era menester ir para adelante. Y eso hizo con los ingresos de Rodrigo de Paul y Ángel Correa.
La pregunta, claro está, es por qué Simeone no los puso antes. Ante un City que se replegó, que estuvo desconocido, lo mejor del Atleti se vio a partir de la entrada de los argentinos. Ambos ingresaron muy bien, y contagiaron con su ímpetu -y su fútbol- al resto del equipo.
Los dos tuvieron una oportunidad para empatarlo. De Paul con un remate de media distancia que se fue cerca; y Correa con la que probablemente haya sido la situación más clara del partido, en el minuto 12 de descuento, tapada de buena manera por Ederson.
Correa saca el derechazo cruzado.
Cuando todavía se jugaba el tiempo reglamentario se produjeron otras dos situaciones que tuvieron como protagonistas a los argentinos. La primera, en el 85′, fue un pase formidable de Correa a Cunha, adentro del área, bajándole la pelota con el pecho y dejándolo en una posición inmejorable para que rematara e igualara el encuentro, algo que no se dio porque Stones se interpuso en el camino. La otra, en el 89′, fue el cruce que se dio entre De Paul y Guardiola, con intercambio de palabras y un «no inventes» que se leyó en los labios del técnico, vaya uno saber respondiéndole a qué reclamo del mediocampista colchonero.
En definitiva, el técnico del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, puede dormir tranquilo: pese a la eliminación del Atleti ambos jugadores del combinado nacional cumplieron.
En el final hubo lío
A dos minutos del final, y con el Atlético de Madrid acorralando al Manchester City, los ingleses buscaron en una especie de contra. Foden atacó por izquierda y fue cruzado por Felipe, quien rechazó la pelota y golpeó a la joyita inglesa. Ahí, llegó Savic, levantó de mala manera a Foden, Zinchenko se metió en el medio y se armó…
Lo que vino fueron imagenes típicas de cruces de este tipo. Con todos los jugadores amontonados, acusándose, y otros intentando separar. Algunos, también, iniciando nuevos focos de conflicto, como el propio Savic que tomó del pelo a Grealish, como había pasado en el partido de ida. Todo el encontronazo terminó con una roja para Felipe y una amarilla para Aké por parte del árbitro alemán Siebert.
El lío se repitió en el túnel, camino a los vestuarios, ya consumada la eliminación del Atleti y el pase del City a semis.
Fuente: Olé