Cómo era Mastantuono en el tenis :: Olé

Franco Mastantuono volvió a exponer su calidad de adolescente crack con un golazo made in Messi ante Gimnasia, un recorte brillante de afuera hacia adentro antes de definir de zurda ante Insfrán. Un lujo en el estadio platense. El pibe que con 17 años ya rompió varios récords de precocidad, tiene un antecedente del cual hay pocos registros en el fútbol: un pasado como tenista. Incluso, en un programa formativo tomó clases con Guillermo Coria, el finalista de Roland Garros 2005 que tiene la banda roja metida en el corazón.

Franco le había contado a Olé cómo capitalizó su etapa con la raqueta. «Con el tenis he conocido mucha gente, he viajado solo de chico con compañeros y andar por el país compitiendo en un deporte donde lo mental pesa mucho me ha ayudado un montón a crecer como jugador de fútbol. Competir, viajar y jugar torneos me hizo así de competitivo y agradezco lo que viví por el tenis».

Y así se definió como jugador: «Era bueno, quizás fuerte mentalmente y podía aguantar muchas horas jugando y lo hacía con mucha pasión. Y corría. Corría para todos lados».

De todas maneras, el fútbol siempre había sido su prioridad. «Yo al fútbol jugué toda mi vida. Mi viejo me entrenaba desde chiquito y yo vivía jugando a la pelota. El tenis era más como una segunda opción. Nunca pensé en una u otra cosa: siempre lo hice porque me gustó y porque podía hacerlo. Y cuando salió lo de la prueba en River, no dudé».