En su discurso, el intendente Francisco Azcué hizo hincapié en la situación en la que encontró la Municipalidad de Concordia al comienzo de su gestión, que está próxima arribar a sus primeros 90 días, pero también trazó los lineamientos de las políticas a desarrollar durante el presente año.
“Cuando decidí sumarme a este proyecto político liderado por Rogelio Frigerio, sabía muy bien a lo que me exponía, que ciudad debía gestionar y qué medidas tomar. Con el equipo que me acompaña teníamos un diagnóstico que se ha confirmado en estas pocas semanas de gobierno” comenzó señalando Azcué.
En estos 40 años de democracia “Concordia ha perdido importancia relativa, perdiendo la dinámica productiva que en el algún momento la caracterizó y como consecuencia de ello, es poco atractiva para nuevas inversiones económicas o la ampliación de las existentes. Concordia no es una ciudad pobre, es una ciudad empobrecida” enfatizó.
Alcanzar el cambio de esta realidad “no es tarea sencilla porque cuando nos acostumbramos a que algo funcione mal, lo naturalizamos y hasta lo hacemos propio por eso nuestro esfuerzo estará en tratar de ser mejores y aceptar el reto de asumir la cuota de compromiso que nos corresponde a cada uno”.
