Alberto Fernández abrió este martes al mediodía las sesiones legislativas en el Congreso de la Nación y destacó la negociación con el Fondo Monetario Internacional -FMI- por la deuda de 44.000 millones de dólares.
En ese marco, informó los ejes centrales del acuerdo y dijo que «se usará el dinero del propio Fondo que empezará a pagarse dentro de cuatro años y medio».
En ese sentido, remarcó: «El acuerdo no resuelve el problema de la deuda externo pero da un paso importante. Se iniciarán los pagos en 2026 y se terminará de pagar en 2034».
El mandatario cuestionó que «se trata de una deuda inmensa» heredada del gobierno de Mauricio Macri y que, a partir del acuerdo, se podrá refinanciar. «Tenemos un camino para solucionarlo. Tenemos una soga al cuello, una espada de Damocles y ahora un sendero que recorrer», expresó.
En esa línea, insistió: «El acuerdo que anunciamos semanas atrás es el mejor acuerdo que el gobierno de la Argentina podía conseguir. Este es el mejor acuerdo que se podía lograr».
Destacó que «el nuevo acuerdo no acumulará nueva deuda a la tomada por el gobierno anterior, es una refinanciación». Dijo que «es un acuerdo sin políticas de ajuste y con incremento de gasto real en todos los años del programa».
Dejó en claro además que «no contempla restricciones» y prevé una «expansión moderada del gasto primario real». Sobre este punto, en su discurso, dijo que «no habrá una reforma previsional» y «no habrá una reforma laboral».
Finalmente, Alberto Fernández hizo un llamado al oficialismo y la oposición: «Nadie consultó al Congreso nacional para tomar esta enorme deuda, en cambio nosotros elevaremos los documentos que constituyen el acuerdo con la totalidad de los detalles. Necesitamos que nos acompañen y apelo así al compromiso nacional de todos y todas. A partir de esta semana esperemos que esté en mano de los legisladores nacionales».