Hasta el momento radicaron la denuncia por acoso sexual y laboral cuatro mujeres que trabajaban con Roberto Larrarte. Las mismas no descartan que haya otras víctimas, ya que el denunciado está en ese puesto hace 30 años y siempre contrata mujeres.
Una de las denunciantes explicó que el hostigamiento era constante, donde Larrarte la tocaba, la hacía pasar sola a su oficina y condicionaba su accionar por el contexto laboral de la misma. También resaltó la impunidad sufrida, ya que el sujeto mantenía estas actitudes aún estando presentes otros compañeros y su misma esposa. Las secuelas de este acoso provocaron problemas de salud emocional, psicológico y físico en la víctima.
Ante esta grave situación, la trabajadora realizó la denuncia en la fiscalía de María José Fonseca en Tribunales donde recibió una respuesta muy rápida y de inmediato se tomaron los testimonios de los testigos presentados.
Al conocer esta denuncia, otras mujeres que también habían trabajado para el funcionario público acusado, se sumaron a la denuncia y brindaron sus testimonios que contaban con las mismas características.
Este suceso se da en un marco provincial donde se sancionó días atrás la aplicación de la Ley Micaela, que exige la capacitación de todos los funcionarios públicos en cuestiones de género y violencia contra las mujeres.