«No estoy preocupado por ganar o perder nada, a mí sólo me importa la salud de la gente«, le dijo Mario Salerno a la cadena NBC. El hombre se ha convertido en una suerte de superhéroe en Nueva York (Estados Unidos) por la carta que le escribió a sus inquilinos el pasado 30 de marzo. Allí les indicó que no hacía falta que le pagaran el alquiler de abril porque entendía los problemas económicos que muchos podrían estar padeciendo a causa de la pandemia, la cuarentena y la falta de trabajo que trajo el coronavirus.
En Estados Unidos las cifras de infectados por el virus que afecta al mundo es la más alta del planeta con más de 234 mil casos y el número de desempleados superó los 6 millones, más del doble de lo que el gobierno esperaba. De modo que la crisis golpeó duro en todos los sentidos y Salerno, propietario de más de 80 departamentos en la zona de Brooklyn se la jugó para hacer su aporte a la causa.Newsletters Clarín Coronavirus en la Argentina
Es que aquellos que no trabajan en relación de dependencia no tienen demasiadas oportunidades de generar ingresos si no es saliendo a la calle a trabajar y la cuarentena puso en jaque a miles de personas que intentan encontrar la manera de costear sus gastos. Por todo esto Mario Salerno se convirtió en un ángel para sus 200 inquilinos que al ver el cartel que publicó en las puertas delanteras de todos sus edificios, respiraron aliviados.
Salerno, de 59 años, posee aproximadamente 80 apartamentos con 200 inquilinos repartidos en Williamsburg y Greenpoint
«Debido a la reciente pandemia de Coronavirus COVID-19 que nos afecta a todos, tenga en cuenta que estoy renunciando a la renta del mes de abril», indica el breve pero valioso aviso que el propietario colgó en los pasillos de los edificios donde tiene departamentos.
Salerno, de 59 años, dijo que tomó la decisión después de escuchar a varios inquilinos que tenían problemas para llegar a fin de mes debido al virus. «Quiero que todos estén saludables», afirmó. «Eso es todo».
Nacido en el corazón de Williamsburg en Metropolitan Avenue, Salerno heredó la estación de servicio (de gasolina) de su padre y se ha convertido en una figura conocida en la comunidad.
Nacido en el corazón de Williamsburg en Metropolitan Avenue, Salerno heredó la estación de servicio de su padre y se ha convertido en una figura conocida en la comunidad. «Para mí, es más importante la salud de las personas y quién podría poner comida en la mesa de quién», expresó Salerno. «Lo que quiero es que no se preocupen por pagarme, preocúpese por su vecino y preocúpese por su familia».
Salerno: «Preocúpese por su vecino y preocúpese por su familia».
«Él es Superman», dijo Kaitlyn Guteski, una de las inquilinas de Salerno, que se quedó sin trabajo desde que cerraron el salón de belleza que posee. Ella no sabía cómo iba a pagar el alquiler, pero ahora no tiene que hacerlo. «Es un hombre maravilloso».
Los vecinos del barrio ya lo llaman: «Supermario».
Mario sabe que este mes tendrá un duro golpe en su economía pero, seguro económicamente, el hombre decide ceder un poco para colaborar. «No se trata de ser cool, esto tiene que ver con la salud de la gente y espero que otra gente pueda hacer lo mismo».
Agradecido, uno de los inquilinos de Mario le escribió una carta de agradecimiento en la que aseguraba que no estaba en condiciones de trabajar por estos días y que esto «significaba una ayuda enorme en medio de estos días de incertidumbre y temor».
CLARÍN