El médico murió de un infarto mientras cumplía condena por mala praxis en Buenos Aires. Su fallecimiento ocurre en medio de causas abiertas y graves imputaciones.
Estaba procesado en Entre Ríos por la muerte de Iris Amaro en 2019, tras una liposucción realizada en una clínica clandestina. También enfrentaba denuncias por lesiones a otras cinco pacientes.
Esperaba otro juicio por homicidio simple, con prohibición de ejercer la medicina.







