Francisco Cerúndolo no pudo contra Jannik Sinner y se despidió del Masters 1000 de París

Francisco Cerúndolo (21°) se despidió del Masters 1000 de París. Sin embargo, no se fue sin antes pelearle un set a uno de los mejores tenistas del circuito ATP: el italiano Jannik Sinner (2°), quien lo derrotó por 7-5 y 6-1 en los octavos de final del certamen.

Al principio del partido, Fran estuvo a la altura de la estrella italiana. El primer set arrancó con más quiebres que servicios mantenidos: ambos rompieron el saque rival en dos oportunidades, consecutivamente. Luego de eso se mantuvieron firmes, hasta que en el 5-6 la raqueta nacional cometió dos errores no forzados que le impideron alcanzar el tie-break y encaminaron el duelo para el europeo.

El Bocón hizo un gran primer set pero no pudo forzar el tiebreak. (REUTER)

En el segundo set, Sinner aprovechó el envión que le dio hacerse con un parcial tan parejo como el primero y mostró una versión mucho más peligrosa: le quebró a Cerúndolo en dos oportunidades, aprovechó los errores no forzados del porteño y luego, apoyado en su saque, cerró el partido tras 1h26m. En la próxima ronda, el ex #1 del mundo enfrentará al estadounidense Ben Shelton (7°).

Cerúndolo, la mejor raqueta argentina del año

A pesar de la derrota, Cerúndolo tiene razones para estar contento, ya que terminará el año consolidado como la mejor raqueta argentina, desde el ranking y por lo demostrado a lo largo de la temporada.

El Mago Coria en 2003, año en el que metió 21 victorias en torneos M1000. El Mago Coria en 2003, año en el que metió 21 victorias en torneos M1000.

Este año, el diestro obtuvo 18 triunfos en torneos Masters 1000, una cifra que iguala a lo que alcanzaron figuras nacionales como David Nalbandian (2007), Juan Martín del Potro (2009) y Guillermo Coria (21 en 2003 y 19 en 2004). Y la comparación internacional en 2025 también lo pone arriba: solo está por debajo de Carlos Alcaraz (21) y Lorenzo Musetti (19), aunque Alexander Zverev y Alex de Miñaur (ambos con 17) pueden superarlo.

Fuente: Olé