El lamentable hecho en el que perdió la vida el trabajador oriundo de San Jaime de la Frontera, de apellido Miño, ocurrió en una estancia próxima a la ciudad correntina de Curuzú Cuatía donde se encontraba realizando una obra.
Daniel «Pulga» Miño de 20 años, conocido al ser trabajador de una estación de servicios de su localidad, además prestaba servicios como chofer tractorista para una empresa de trabajos viales, especializada en obras rurales.
El joven padre de dos niños, se encontraba ejecutando una obra en una estancia próxima a la localidad de Curuzú Cuatiá, en zona de la Ruta 119, prestando servicios para una empresa contratista de Monte Caseros que se dedica a la construcción de represas, canales, baletones, cuando en una maniobra sobre un terraplén, la maquinaria pesada que este trabajador conducía, le provocó lesiones mortales.
El día anterior había sufrido un inconveniente similar trabajando en el terraplén, pero había alcanzado a saltar del tractor a tiempo.