Ingredientes
- Pollo, 300 g (*)
- Calabacín,½
- Cebolla tierna, 1
- Vino blanco, 100 ml
- Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada sopera
- Mantequilla, 1 cucharada sopera
- Mostaza, 1 cucharada sopera
- Crema de queso para untar, 1 cucharada sopera (**)
- Nata líquida, 3 cucharadas soperas (**)
- Sal
- Pimienta
- Cayena molida, opcional
- (*) Pesado una vez limpio de piel y huesos. Yo esta vez he usado los cuartos traseros del pollo que son más jugosos, pero también podría hacerse con pechuga.
- (**) Si no tenemos crema de queso empezada y no tenemos previsto usarla para nada más, no es necesario abrir una tarrina para hacer la receta, simplemente añadimos una cucharada más de nata. Si se quiere aligerar la receta, se pueden sustituir el queso y la nata por 5 cucharadas de leche.
Los guisos a fuego lento aguantan mejor pero, ¿quién tiene tiempo de ponerse a guisar a fuego lento en el momento de hacerse el túper para comer al día siguiente? La mayoría no, por eso nos gusta este pollo con mostaza y vino blanco. Se hace en poco tiempo -podemos hacerlo perfectamente al mismo tiempo que preparamos la cena-, el pollo va troceado por lo que es fácil de comer directamente del túper usando solo el tenedor, y lleva una salsa muy cremosa que permite el recalentado sin mayor problema.
Preparación del Pollo con mostaza y vino blanco
- Lavamos el calabacín, pelamos la cebolla y los troceamos lo más finamente que seamos capaces.
- En una sartén ponemos a calentar el aceite de oliva virgen extra y la mantequilla a fuego medio-alto (7/12). Cortamos el pollo en trozos de bocado, los salpimentamos al gusto y los echamos en la sartén cuando se haya fundido la mantequilla. Los dejamos que se doren durante un par de minutos, dándoles la vuelta para que tomen color por todas partes.
- Añadimos el calabacín y la cebolla troceados, salamos ligeramente sobre ellos, subimos el fuego (10/12), salteamos un minuto, añadimos el vino blanco y lo dejamos reducir sin bajar el fuego durante 2 o 3 minutos.
- Bajamos el fuego (2/12) y añadimos la crema de queso para untar, la mostaza y la nata. Mezclamos bien y dejamos que se cocine el conjunto durante unos 10 minutos.
- Rectificamos de sal y pimienta y, si lo deseamos, añadimos un poco de cayena molida.
- Dejamos enfriar, guardamos la ración en el túper y dejamos en la nevera.
Resultado
Este pollo con mostaza y vino blanco se puede acompañar con alguna ensalada (pronto os contaremos todos nuestros trucos para llevarnos la ensalada en el túper) o con algo de lo que nos preparemos para cenar. En esta ocasión, para la cena preparé un revuelto de setas y champiñones y, antes de echar el huevo, separé unas cuantas setas que fueron un acompañamiento perfecto para el pollo.