El domingo 25 de agosto del 2019, Ansu Fati hizo su debut oficial en Primera con la camiseta del Barcelona. Luego del partido, en el que el Culé venció 5-2 al Betis y el bisauguineano jugó sus primeros 13 minutos, Ansu se cruzó con Lionel Messi en los pasillos y ambos fueron protagonistas de un emotivo abrazo que se viralizó en las redes sociales, cuando el mismo Leo subió la foto a Instagram.
Una semana más tarde, Fati fue nuevamente noticia en el mundo, cuando metió su primer gol en el empate 2-2 frente al Osasuna y se convirtió en el jugador más joven (16 años y 304 días) en marcar con el Barsa en La Liga. Hoy, a más de dos años de aquel debut, el joven de 18 años fue elegido por el club como el heredero de la 10, esa camiseta que Messi dejó tras su salida.
El abrazo del alma de Messi a Ansu Fati.
Un gesto fuerte por parte del Barcelona, que recibió una gran cantidad de críticas en las redes sociales, por la presión que podría significar para Ansu tener la 10. Es que el club no sólo proyecta al delantero como su próxima estrella, sino que encima también le da la 10, con todo lo que representa para la historia del club ese número.
Casualmente, hace unos años, poco después del debut de Fati en el Barsa, Messi se había referido a la joven promesa y en esa oportunidad hizo un pedido especial para evitar sobrecargarlo de presión.
«A mí me gusta mucho y trato de ayudarlo y apoyarlo. Es un futbolista fantástico y tiene lo que hay que tener para triunfar. Pero si lo miro desde mis ojos… Me gustaría sacarlo gradualmente como hicieron conmigo cuando empecé. Llevando las cosas bien y fácil. Poco a poco y sin presión», había avisado Leo.
Además, en la misma línea, agregó: «No podemos olvidar que sólo tiene 16 años. Debe seguir disfrutando y que el ruido no tenga un impacto negativo en él, porque tiene la calidad para ser de los mejores».
Una relación más allá de la cancha
Pero la relación entre Messi y Ansu no sólo se reservaba a sus conexiones en la cancha. De hecho, Rodrigo Messi, hermano de Leo, fue clave en la firma de su primer contrato con el Barsa. Si bien no era oficialmente su representante, se convirtió en el hombre de confianza de Bori, el padre del bisauguineano, quien empezó a manejar a su hijo cuando se desvinculó de Minguella Football Management.
Aunque muchos representantes intentaron quedarse con sus servicios, fue Rodrigo Messi quien comenzó a asesorar al jugador y hasta estuvo presente en la firma de su primer contrato, aunque prefirió no salir en la foto oficial.
Un año después, ese vínculo se cortó luego de que Fati tomara la decisión de dejar el asesoramiento de Rodrigo Messi y firmara con Jorge Mendes, el representante de Cristiano Ronaldo. Sin embargo, nada de eso impidió que tanto Leo como Ansu siguieran disfrutando y compartiendo juntos en la cancha. Incluso, en la salida de Messi del Barsa, Fati le dedicó un sentido mensaje en las redes.
«Todos los chicos que llegamos a la Masia soñamos con poder jugar junto a ti, me siento afortunado por haberlo cumplido. Quería agradecerte estos dos años por tus gestos de cariño hacia mí y por todo lo que aprendí. @leomessi mi Familia y yo siempre estaremos eternamente agradecidos, te deseo todo lo mejor a ti y a los tuyos», publicó junto a una foto de un festejo que los tiene como protagonistas.
El destino le jugó una mala pasada a la joven joya, quien no juega desde el 7 de noviembre del 2020, cuando sufrió la rotura del menisco interno de su rodilla izquierda. Actualmente, luego de 10 meses fuera de las canchas, se encuentra en la fase final del tratamiento y tendrá por delante el duro reto de recuperar su mejor nivel, ese que ya mostró desde su debut, y de llevar el 10 en sus espaldas.
Fuente: Olé
