Juan Polcan desbloqueó un nuevo nivel de sueño cumplido. Días atrás, el argentino que juega al futsal en Italia logró conocer a Lionel Messi de una manera única: Leo lo invitó a entrar a su casa de París. Allí hubo fotos, una firma en el brazo que al toque se convirtió en tatuaje y unos cuantos minutos con el mejor futbolista del mundo que serán eternos en su memoria. En charla con Olé, contó detalles de un encuentro tan sorprendente como inolvidable.
No fue una empresa fácil la que se propuso Polcan, pero sin dudas terminó con una recompensa invaluable. Junto a German Pool, tatuador argentino que tenía un cuadro para regalarle a Leo, estuvieron cerca de 10 horas apostados en la puerta de la casa de los Messi. Lo vieron irse al entrenamiento del PSG y regresar, después salió Antonela, que iba a buscar a los chicos, y ahí ocurrió la primera señal.
Lionel Messi – 11-4-2023
La firma de Messi
“Antonela se portó muy bien, podría haber seguido pero frenó, bajó el vidrio y cuando nos vio creo que se le ablandó un poquito el corazón. Nos dijo que esperáramos un rato más y no nos movimos de ahí. Cuando volvió y entró sin frenar pensábamos que se terminaba el sueño. Nos estábamos por ir, la seguridad quería llamar a la policía, pero ahí vimos que Antonela nos llamaba desde la ventana…”, recuerda Juan la cocina del encuentro.
Su encuentro con Leo en París
-¿Se estaban por ir y de repente apareció Messi?
-De la nada vemos que se abre la puerta principal, sale Antonela, nos mira y nos hace pasar. ¡Atrás de la puerta estaba Leo en pantuflas y con un short! Mucha humildad y sencillez, se veía que no lo hacía de compromiso, me firmó la camiseta y el brazo.
-Todo lo que lo amaba y le agradecía, no por el Mundial sino por las alegrías que me dio desde chiquito. No lo queríamos agobiar mucho, estuvo siempre con una sonrisa. Arreglé para ir a Paris y la única meta era verlo a él.
-¿Lo habías visto alguna vez?
-Mi sueño fue siempre verlo. Nunca tuve la oportunidad en una cancha porque tenía que entrenar o por temas económicos y la primera vez que lo veo es esta. Fue una locura, nadie confiaba en ésto. Cuando publico la foto en Instagram nadie entendía nada.
-Te firmó también la camiseta del club de futsal…
-Tuve que faltar a un par de entrenamientos así que fue la condición que me pusieron para dejarme esa semana de vacaciones, je.
-Y la firma en el brazo al toque se hizo tatuaje
-El chico que le regaló el cuadro es tatuador y tenía todo en la mochila, así que salimos de ahí y me tatué con él en la calle, con el Arco del Triunfo atrás. Fue algo épico.
Nacido hace 23 años en Avellaneda, hincha de River y con pasado en el futsal de Banfield, a Juan le queda una anécdota que solo pueden contar unos pocos elegidos. “Después del Mundial se lo ve más tranquilo, aliviado, disfruta. Se entiende el agobio de la gente, pero siempre con cara feliz“, describió.
El encuentro con Leo se dio un día después de los silbidos de la hinchada del PSG. Leo podía no estar con el mejor humor o no tener ganas de ver a nadie, pero cuando ve una camiseta de la Selección pueden pasar cosas únicas. “Si era francés no nos abría ni en pedo”, concluyó con razón Juan.
Fuente: Olé










