El médico concordiense, Luciano Berloni, hace varios años reside en la ciudad de Rosario, lugar en el cual se recibió de tal profesión y en la actualidad ejerce en un sanatorio reconocido, el Sanatorio Parque. Tanto él como su pareja, Cintia Herrera, quien trabaja en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), son unos de los miles de casos de transmisión de coronavirus que están sucediendo en nuestro país y contaron su vivencia en las redes sociales.
Berloni, en el día de ayer –su sexto día de cuarentena obligatoria- decidió realizar un posteo, contando cómo se encontraban ambos trabajando en sus respectivas instituciones –teniendo todos los recaudos de higiene y cuidado- cuando empezaron a sentir los primeros síntomas de contagio. Consultado por ellos, el médico refirió que tuvo congestión, pérdida de gusto y olfato, decaimiento y fiebre. Aunque ahora se encuentran mejor y sin estos síndromes, duraron 48 y 72 horas, lo cual provocó mucha preocupación y medio ante el porvenir de los días.
Fue él quien dio en un primer momento el aviso de esta situación, por lo que rápidamente se le realiza un hisopado junto a su novia, su contacto más estrecho. El resultado fue positivo para los dos, lo cual desencadenó un montón de reacciones inesperadas en su ámbito laboral.
Él explica la repudiable actitud que tuvieron sus colegas, tildándolos de irresponsables y de concurrir a trabajar con los síntomas, poniendo en riesgo la salud de todos y todas. Incluso muchos médicos que trabajan con su compañera, pidieron aislarle aun cuando nunca tuvieron ningún tipo de contacto con ella. “Esta situación es difícil creo que puede sacar lo peor y lo mejor de nosotros y en este caso trajo a flote la peor miseria de quienes son colegas” explaya Berloni y agrega: “estamos en una pandemia, trabajamos con gente enferma, muchos van a caer como caímos nosotros porque trabajamos con enfermos, es prácticamente inevitable”.
Aunque la situación con sus compañeros y compañeras no fue la mejor, él médico concordiense resalta que las instituciones “se manejaron bien”, que se comunican con ellos de forma diaria para saber cómo están y si necesitan otro tipo de asistencia. También han recibido apoyo de quienes comparten cercanía con su hogar, los cuales les escribieron que estaban a su disposición por si necesitaban algo. Berloni asegura que no salen ni al balcón para extremar las medidas de cuidado propios y las de los demás.
Consultado por sus familias él explicó que, en un primer momento, cuando los síntomas eran muchos y fuertes, estaban muy preocupados. “Tenían miedo de que algún día empeoren (…) y empiece con falta de aire o algo por el estilo”.
Horas después de que Luciano realizara su posteo-descargo, la publicación de Facebook comenzó a circular rápidamente y decenas de personas enviaron sus mensajes de apoyo para la pareja, exaltando su gran vocación y por sobre todo, su calidad humana.
