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Megajuicio: Aguilera declaró que fue víctima de «un relato jurídico y mediático»

Durante algo más de dos horas, Juan Pablo Aguilera brindó su relato ante el Tribunal compuesto por José María Chemez, Elvio Garzón y Carolina Castagno. Defendió su inocencia y fustigó al Ministerio Público Fiscal (MPF) y a medios de comunicación, principalmente ANÁLISIS -sin nombrarlo-, responsabilizándolos de construir «un relato jurídico mediático que nada tiene que ver con la realidad».

«Estuve pensando mucho la posibilidad de recibir preguntas de fiscalía, pero en el marco de la investigación yo me sometí a indagatoria y a una entrevista informal donde conté mucho de los hechos y situaciones que se planteaban y no fue para nada tenido en cuenta lo que declaré. No es momento para responderles preguntas y exponerme a la trampa, lo capcioso y la descontextualización que nos han mostrado acá», arrancó declarando el cuñado del exgobernador Sergio Urribarri.

Aguilera está imputado por dos hechos en el marco de este megajuicio por corrupción: las contrataciones del Estado para con las empresas TEP y NEXT S.R.L. y la constitución del parador en Mar del Plata que promocionaba el Sueño Entrerriano.

En su discurso ante el Tribunal, Aguilera priorizó una defensa más bien política y sólo se refirió puntualmente a cuestiones técnicas ante la consulta de su abogado Marcos Rodríguez Allende: «A lo largo de este juicio ha quedado claro que los hechos que se me imputan no tienen sentido. Mi familia, yo y el espacio político al que pertenecemos hemos sido sistemáticamente machacado por un relato jurídico y mediático que nada tiene que ver con la realidad».

En esa línea, aseguró que tanto el como Urribarri, el exministro Pedro Báez y el exministro Hugo Marsó formaron parte de «un proyecto político que realizó transformaciones en la provincia» y que a sus hijos le cuenta todo lo que hicieron con «el tio Pato» y que «por eso tenemos los problemas que tenemos». 

«Se ha caratulado este proceso como el megajuicio, cuando en verdad estamos analizando un aspecto chiquito de la política comunicacional en el marco de todo lo que fue nuestro gobierno, es como encontrarle el pelo al huevo», aseveró.

En esa línea, apuntó contra ANÁLISIS: «No es casual que este proceso haya comenzado por una nota periodística. Un medio de comunicación y dos o tres seguidores, que no son de alcance masivo, pero que operan en el microclima político y judicial, intentando influir, condicionar, muchas veces intimidar, con verdades relativas y mentiras impiadosas».

Acto seguido apuntó contra los Fiscales y aseguró que «muchas veces trabajan en connivencia» con estos medios de comunicación: «Como se demuestra por ejemplo en el marco de otra investigación de esta misma naturaleza -en relación a la causa de los contratos truchos de la legislatura, en la que también está imputado Aguilera como cabecilla de la banda-, en los metadatos de información de ese medio, se comprobó que esa información surgiró de las computadoras de Fiscalía», dijo.

Enumeró una serie de publicaciones periodísticas que, según Aguilera, fueron «excesos». Negó haber sido un «preso VIP» durante su estadía en la Unidad Penal N°1, de la cual salió en libertad en pleno 24 de diciembre en una audiencia promovida por un Hábeas Corpus en base a que en las cárceles no se diferenciaban en pabellones distintos a los presos condenados con los que tenían prisión preventiva. Una realidad que estaba vigente mucho tiempo antes de que Aguilera esté en prisión y que la Justicia no había corregido hasta entonces.  

«En el marco de otra causa, cuando fui detenido, ese medio hablaba del preso vip y se controlaba como en la época del proceso a la gente que me iba a visitar, siempre generando situaciones de intimidación y condicionamiento. Atravesé todo ese proceso como uno más, adaptándonos a los reglamentos de la Unidad Penal», aseguró.

Luego, volvió a arremetar contra la Justicia y las presuntas vinculaciones con los medios: «Hasta las carátulas de estas causas, se construyeron en base a ese relato. Como si fuera un guión de una serie de Netflix».

«No nos sorprendamos que estos días, antes de que el Tribunal tenga que tomar las decisoines, aparezcan nuevos capítulos de esos medios y relatos», advirtió y calificó todo esto como «una construcción perversa».

Aguilera pretendió vincular su situación con la que está atravesando la Procuradora Adjunta Cecilia Goyeneche y según el cuñado de Urribarri, la situación del Jury de Enjuiciamiento «confirma 

esta connivencia» entre Fiscalía y los medios: «Salió nuevamennte a usarnos a mí y a nuestro espacio político, como chivos espiatorios de la situación que ella está viviendo. La verdad, es que la mismas personas que nos denunciaron a nosotros son las que denunciaron a ella».

«Urribarri está lejos y nosotros vivimos para defendernos de este relato. Todos somos iguales ante la ley y como funcionarios públicos tenemos que dar explicaciones, ella también», cargó.

Explicó que no pidió derecho a réplica en los medios porque «por ahí te ponen en una última página y nunca va a ir en contra de la línea editorial». «El mejor ambito es acá, donde se define lo justo. Lamentablemente los tiempos judiciales no son los mismos de como se construyen los relatos mediáticos», insistió.

Aseguró que «este tipo de prácticas le hace mucho mal a las instituciones» y le reclamó mayor vehemencia a la clase política para denunciarlo.

«Desde que comenzó este juicio, pensé mucho en esto, si el que se sentaba acá era el verdadero Juan Pablo Aguilera o esta construcción que se ha hecho de mi persona. El que está sentado acá es producto del relato y no el verdadero, que no se tuvo en cuenta en el marco de la investigación», analizó hablando en tercera persona de sí mismo.

Dijo que lo que está sufriendo «está pensado para difamar y desacreditar la militancia política» y agregó: «Porque yo, fundamentalmente, soy un militante que cumplí un rol, que he tenido muy bienos resultados y que estoy orgulloso de eso».

«Me parece impórtante destacar el dolor y la angustia que ha generado esta situación. Se ha llevado gente, Hugo Céspedes no pudo demostrar su verdad y en estos momentos, este proceso se está llevando a mi suegro. Ayer nos informan los médicos de que es cuestión de horas, realmente estaba obsesionado con este juicio. Yo quería más nada en el mundo que nos pueda escuchar, a Luciana, que le había mostrado mucho de como se venía preparando para venir acá. Lamentablemente no la pudo escuchar», relató.

fuente: Análisis

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