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Messi: un tipo que no deja de sorprender

Una característica de estos tiempos modernos es que las repeticiones adormecen la capacidad de asombro. No vamos a enumerar situaciones de la vida cotidiana porque aburriríamos por obvios, pero centrándonos en el mundo del fútbol, Messi se reinventa y sorprende.

Esa tiranía de naturalizar todo provocó de algún modo que la capacidad goleadora de Leo pasara a ser la normalidad. Si promedia casi 50 goles por temporada desde que debutó en 2004, un año hace “nada menos” que 40 y ya nos preocupa… Apilar jugadores y pegarle cruzado es el gol que vimos mil veces y suena natural, casi obligatorio.

Pero supera esas barreras. En la cancha, asumiendo nuevos roles o agregándoles a sus estadísticas asistencias tras asistencias. Y afuera, a pesar de la singularidad que rodea a una persona que juega mejor que todo el mundo a un deporte, muestra señales que lo completan. ¿O cómo se explica que la mayor parte del planeta coincida en alegrarse porque salió campeón después de tanta espera?

SCOLA Y SU ADMIRACIÓN​

Luis Scola es uno de los grandes del deporte argentino de todos los tiempos. Su trayectoria excede incluso al mundo del básquet. Y antes de que Messi fuera campeón, ya le dedicó elogios no de ocasión sino fundamentados. Y ahora le dice a Olé que con esta Copa América ganada, el mundo es un poco más justo. Una metáfora clarísima de lo que sienten muchos.

Será porque a ese espíritu amateur en el post partido, conteniendo a su amigo -circunstancialmente rival- herido, sentado en el medio del campo haciendo un video chat con su familia llorando y mostrando la medalla como si fuera la primera, le agregó un gesto notable: en cuanto los gritos de “dale campeón” dieron paso a uno de “brasilero, brasilero…”, lo frenó, dejando en claro que el folclore quedaba para puertas adentro. Será que Messi es un tipo que no nos deja de sorprender.

EL POSTEO DE MESSI

En Maracaná y en el clásico ante Brasil…

Fue una Copa increíble, sabemos que todavía podemos mejorar muchas cosas, pero la verdad es que los pibes dejaron el alma y no puedo estar más orgulloso de tener la suerte de ser capitán de este grupo espectacular.

Este éxito se lo quiero dedicar a mi familia que siempre me dio la fuerza para seguir adelante, a mis amigos que tanto quiero, a toda la gente que nos banca y en especial a los 45 millones de argentinos que tan mal la pasaron con esta mierda de virus, sobre todo a los que les tocó más de cerca. Va por todos ustedes. Y por supuesto también por el Diego que seguro nos bancó desde donde esté.

Para poder seguir festejando nos tenemos que seguir cuidando, no nos olvidemos que aún queda mucho para volver a la normalidad y aprovechen esta felicidad para agarrar un poco de fuerza para luchar juntos para ganar al virus.

Gracias Dios por todo lo que me diste y gracias por haberme hecho ser argentino!!!

CAMPEONES DE AMÉRICA!!!!!!

Fuente: Olé

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