No todas fueron alegrías para Naomi Osaka en su debut en Roland Garros. Tras su victoria frente a la rumana Patricia Maria Tig por 6-4 y 7-6 (4), por la primera ronda del segundo Grand Slam del año, la japonesa fue sancionada con una multa de 15.000 dólares por no presentarse en la conferencia de prensa luego del partido.
Además, los organizadores del torneo amenazaron con descalificarla del certamen ante un nuevo faltazo. «Nosotros avisamos a Osaka que si continúa rechazando sus obligaciones mediáticas durante el torneo, se expone a otras consecuencias relacionadas con las infracciones del código de conducta», expresaron en un comunicado.
Y agregaron: «Violaciones repetidas provocan sanciones más duras, entre ellas una exclusión del torneo, y pueden llevar hasta la apertura de una investigación que podría desembocar en sanciones aún más importantes y una suspensión de los torneos de Grand Slam».
Antes de comenzar el certamen, la número 2 del mundo ya había anticipado que no se presentaría en las conferencias de prensa y explicó los motivos en sus redes sociales: «Si las instancias piensan que pueden simplemente continuar diciéndonos ‘vayan a las conferencias o tendrán una multa’, e ignorar la salud mental de los deportistas, que son el elemento esencial, entonces yo prefiero reírme de ello».
Tras su victoria frente a Patricia Maria Tig, Osaka respondió algunas preguntas desde la cancha y luego, tal como anticipado, no se presentó a la conferencia.
En el comunicado que publicaron los organizadores, además aclararon: «Luego de las declaraciones de Osaka, los equipos de Roland Garros le pidieron que revisase su posición e intentase, sin lograrlo, que hablara». Y cerraron: «La salud mental de los jugadores en nuestros torneos y en el circuito es de la mayor importancia para los Grand Slams. Individual y colectivamente, dedicamos importantes medios para el bienestar de nuestros jugadores. Para seguir mejorando la situación necesitamos sin embargo el compromiso para los jugadores».
Fuente: Olé
