Ucrania transportó un tercio menos del gas ruso que compran los países europeos. La empresa que opera la red de gasoductos en la exrepública soviética afirmó que la decisión se debió a razones de fuerza mayor tras la invasión del Ejército ruso. Moscú por su parte se defendió y dijo que estaba cumpliendo con las obligaciones pactadas con sus socios comerciales.
Es la primera vez que el suministro de gas desde Rusia a Europa es afectado por la guerra en Ucrania desde que estalló el conflicto en febrero. Según la estatal ucraniana, una causa de fuerza mayor imposibilita continuar transportando gas a través de ese punto en la frontera con Rusia, así como de la estación de compresión de Novopskov, ambos ubicados en la provincia de Lugansk, al este de Ucrania y actualmente bajo ocupación rusa. En este sentido, la compañía operadora de la red de gas aseguró que Moscú no tiene control operativo o tecnológico sobre las instalaciones en territorio ocupado.
«Las acciones de los ocupantes llevaron a la interrupción del tránsito de gas a través del punto de conexión de Sojranivka,» anunció la compañía en un comunicado en el que dio cuenta de interferencia en los procesos técnicos. También denunció “extracciones no autorizadas de gas” que ponen en riesgo el sistema de transporte de gas en el país. Por esa estación pasaban 32,6 millones de metros cúbicos de gas al día: un tercio del total que Kiev transporta a Europa, precisó GTSOU. Por otra parte, la estatal ucraniana señaló que Gazprom “cerró el grifo” y también aseguró que Rusia había redirigido el gas destinado a transitar por Ucrania hacia las repúblicas separatistas del este.
El Kremlin, por su parte, recalcó hoy que Rusia es un suministrador fiable y que cumple sus obligaciones contractuales, «Rusia siempre ha cumplido de manera confiable y tiene la intención de cumplir con las obligaciones contractuales», dijo el portavoz del gobierno ruso Dmitri Peskov, en una rueda de prensa.
En tanto, el consorcio energético de Rusia, Gazprom, confirmó haber recibido una notificación de Ucrania donde el país informaba que detendría el tránsito de gas a Europa a través del interconector Sokhranivka a partir del 11 de mayo. Pero dijo que no era tecnológicamente posible cambiar las transferencias de gas a Ucrania a un nuevo punto de entrada, como propone GTSOU. La empresa ucraniana había prometido redirigir temporalmente todos los suministros a través de otro punto de paso en el norte, Sudzha, para «cumplir plenamente sus obligaciones de tránsito con los socios europeos».
Alemania ya reportó el primer descenso en el flujo de gas ruso. La agencia estatal de energía alemana anunció que el volumen de gas ruso suministrado a Alemania a través de uno de los principales gasoductos que atraviesan Ucrania descendió un 25 por ciento desde el martes. «Debido a la reducción del tránsito, los volúmenes de gas hacia Alemania a través de Ucrania [a través del gasoducto Megal] han disminuido en un 25% en comparación con el martes», señaló en un su web.
Gazsprom agregó que no vio pruebas de fuerza mayor u obstáculos para continuar como antes y que estaba cumpliendo con todas las obligaciones con los compradores de gas en Europa.
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Fuente: Página 12