Luego de que Germán Vaccaro finalmente se declarase culpable por el delito de administración fraudulenta mientras que fue presidente de la Confederación Argentina de Básquet (cargo que mantuvo durante seis años), finalmente la justicia resolvió suspender el proceso a prueba por el plazo de tres años y declaró su sanción. El expresidente deberá pagarle a la CAB la suma de 80 mil dólares. Además, jamás podrá volver a ejercer algún cargo en esta entidad o en cualquiera de sus afiliadas.
Así lo expresó la CAB en su comunicado oficial, que sacó este jueves: «Se impuso al Señor Vaccaro, quien aceptó su culpabilidad, el pago de la suma de USD 80.000 a la CAB en concepto de reparación por el daño causado. Esta cifra surge a partir de las pericias que constan en los expedientes. Además, quedará inhabilitado de forma perpetua para ejercer cargos en la CAB o en el ámbito de sus afiliadas»
Por último, el máximo organismo rector del básquet nacional sentenció: «La CAB promovió la causa constituyéndose como querellante en 2016 con el patrocinio letrado de la Dra. Viviana García Sierra quien se mantuvo en dicha condición hasta la culminación del proceso penal»
Andrés Gil Domínguez, asesor general de asuntos legales e institucionales de la CAB, se refirió a la resolución del conflicto: «Con la suspensión del proceso a prueba, finalizó un juicio emblemático para el básquet argentino que comenzó en 2016 y repara económicamente el daño causado a la CAB sobre la base de las pericias acreditadas. Se logró también la inhabilitación perpetua para Vaccaro como dirigente dentro del ámbito CAB y de esta manera se da respuesta integral a una demanda de todo el básquet argentino, desde la perspectiva patrimonial y la ética»
Cómo comenzó todo
La investigación se desató tras la renuncia de Vaccaro en abril del 2014. El funcionario dijo que fue por motivos personales, pero hubo presuntas irregularidades de fondo. Este hecho sucedió previo al Mundial de España 2014. En aquel momento la Generación Dorada, con Luis Scola como referente, salió a hablar por la falta de pagos a jugadores del seleccionado, además de dar a conocer las malas condiciones en las que atravesaban las concentraciones.
Scola fue uno de los que dio la cara por la falta de pago (AFP).A partir de ese acontecimiento el Gobierno intervino y se llevó a cabo una auditoría en la que se hizo pública una deuda de más de 33 millones de pesos, aún con balances positivos durante 2012 y 2013. La deuda se dividía en cinco millones a jugadores, casi otros cinco millones en cheques rechazados, cuatro en concepto de alquiler del Pro Enter y tres de deuda a FIBA Américas entre otros. Además, se descubrió que faltaban trofeos, como réplicas de medallas doradas o la Copa del Mundo de 1950.
Para algunos del ambiente, según se expresó en redes, la pena es insuficiente.
Fuente: Olé
