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Video: los dos penales que no le dieron a Patronato contra Boca

Penales como los dos que no le dieron a Patronato contra Boca, por los cuartos de final de la Copa Argentina, son los que hacen imperiosa la necesidad de la llegada del VAR al fútbol argentino, aun con las deficiencias humanas que también advierte la implementación de este sistema. De haberse utilizado la tecnología probablemente habría sido el equipo de Delfino y no el de Battaglia el que se clasificara a semifinales, dadas las dos jugadas que se dieron sobre el final del tiempo reglamentario que debieron haber sido sancionadas con la pena máxima y que fueron omitidas por el árbitro Pablo Echavarrría.

La primera ocurrió a los 38 minutos del segundo tiempo. Tiro de esquina para Patronato. Palavecino la pone en juego y la pelota cae al punto penal. Izquierdoz se eleva y la saca de nuevo de la cancha con un cabezazo. Hasta ahí todo OK. Sin embargo, en la periferia de la mencionada jugada, a espaldas de Echavarría pero siempre adentro del área, se produce una clara infracción. Es Rojo el que la comete. Es Oliver Benítez el que la recibe. Y es Patronato al que perjudican: ni el juez ni el línea lo sancionan.

Pero habría además otra polémica antes de que Echavarría le bajara la persiana al encuentro y Boca terminara consiguiendo el pase a semis imponiéndose en los penales. Fue en el segundo minuto de descuento de los cinco adicionados y en esta oportunidad, a diferencia de la anterior de Rojo, el árbitro sí estaba bien posicionado.

También se da en un tiro de esquina, esta vez ejecutado desde el otro lado. La enorme mayoría de los jugadores van a buscar el centro el primer palo y la pelota los sobrepasa. Cae al segundo palo, y con ella cae también Sebastián Sosa Sánchez. Es Advíncula el que empuja al delantero de Patronato. Y lo hace por desentenderse de la pelota: corre al rival y lo toma sin siquiera mirar hacia dónde va el esférico. Su único objetivo es sacarlo de la jugada y entonces, cuando Sosa Sánchez frena en busca del balón, el peruano se lo lleva puesto. Penal. Pero penal no sancionado.

Dos jugadas determinantes que se suman al otro error de Echavarría (ver aparte) en el partido. Un partido que, VAR mediante, tal vez hubiese terminado de otra manera…

El otro error de Echavarría

El juez pasó de un acierto a un importante desacierto en cuestión de minutos. El pulgar arriba se lo ganó al no cobrar el penal que Boca reclamó por una supuesta falta de Gudiño a Fabra adentro del área: la infracción existió pero fue afuera y no adentro, por lo cual el juez estuvo bien en no sancionar la pena máxima. En esa jugada el futbolista de Patronato vio la amarilla correctamente. Sin embargo, apenas cinco minutos después, el mediocampista debió haber sido expulsado por doble amarilla por una dura falta sobre Almendra: llegó tarde al cruce, le dejó extendida la pierna derecha y, por la violencia de la infracción, tendría que haber visto la segunda tarjeta. Para el juez no la merecía y ahí el error.

Fuente: Olé

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