El presidente del Consejo General de Educación, Martín Müller, participó de la 97ª Asamblea del Consejo Federal de Educación, donde se aprobaron los protocolos para el retorno a clases presenciales. La vuelta a clases en la provincia se dará cuando la situación epidemiológica lo permita.
Estas pautas básicas para el rediseño de la dimensión física y de los flujos del movimiento dentro de la escuela se basan en el distanciamiento físico, el tiempo de exposición, la dinámica del aire y la higiene personal.
Durante la reunión, que estuvo presidida por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, se aprobó de manera unánime por los ministros de Educación de las 24 jurisdicciones, el documento “Protocolo Marco y lineamientos federales para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria y terciaria.
La resolución fija los lineamientos obligatorios marco y recomendaciones generales que le permitirán a cada provincia y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, elaborar planes progresivos y acorde a sus particularidades que garanticen un retorno seguro a los establecimientos en el momento en que la situación epidemiológica lo permita.
Al término del encuentro, Müller, señaló: «Estamos muy satisfechos por el trabajo en conjunto que se dio durante varias semanas entre los ministerios de Salud y Educación de todas las provincias, conjuntamente con Nación».
«Tener un protocolo federal base y un conjunto de recomendaciones y sugerencias que engloban a todas las jurisdicciones del país, nos parece un buen punto de partida para planificar la vuelta a clases presenciales, sobre todo a los fines de llevar tranquilidad a los diferentes actores que se ven involucrados, fundamentalmente familias y docentes», remarcó el presidente del CGE.
De todos modos, Müller aclaró que independientemente del protocolo, «la vuelta a las aulas se dará cuando las condiciones sanitarias y epidemiológicas lo permitan», pero que esta aprobación «nos permitirá profundizar la articulación que venimos manteniendo con el resto de los organismos del Estado provincial y con nuestra representación en cada uno de los departamentos para la organización en términos de infraestructura y de planificación pedagógica», proyectó.
En tanto que Nicolás Trotta, sostuvo: “Esta reunión es parte de la estrategia conjunta que venimos transitando para poder proyectar un regreso seguro a las aulas, priorizando siempre la salud de toda nuestra comunidad educativa. La realidad de la circulación de COVID-19 en el país es muy diversa, por eso sostenemos la importancia de la construcción de consensos ayudando a contener y derribar los lógicos temores que pueden tener nuestras familias, docentes y estudiantes”.
A su vez, Trotta se refirió a los próximos pasos que se llevarán adelante: “Partimos de una base, como señala el DNU, relacionada a la situación de la circulación del virus; luego, la preparación de las escuelas, garantizar la seguridad e higiene» y agregó que además, «tenemos la obligación de avanzar en las instancias de formación y capacitación del personal docente y no docente de cara a la vuelta a las escuelas, al mismo tiempo que prepararemos a nuestros estudiantes y familias para la nueva normalidad de las aulas”.
El protocolo marco y los lineamientos federales establecen un conjunto de pautas de trabajo que promueven un ordenamiento en las actividades inherentes al retorno a las clases presenciales, basadas en criterios sanitarios y salud y seguridad en el trabajo, así como de organización escolar y pedagógica. El documento constituye un piso mínimo de requerimientos para la apertura de instituciones educativas, a partir de los cuales cada jurisdicción podrá agregar criterios adicionales y adecuarlos a la realidad local.
La reanudación de las clases presenciales en el país tendrá las siguientes características: se realizará a través de un escalonamiento progresivo, de acuerdo con criterios epidemiológicos de evolución de la pandemia y las características sociodemográficas de cada región y la asistencia será alternada por grupos de alumnos de manera de garantizar el cumplimiento de las normas de distanciamiento social, articulando tiempos de presencialidad y de no presencialidad bajo un modelo bimodal. Para ello, resulta imprescindible volver a mirar pedagógicamente la planta física de la escuela, imaginar la nueva jornada escolar (desde el inicio a la finalización), establecer un orden, desde la llegada de los desplazamientos y la utilización de cada uno de sus lugares, considerando que la estructura edilicia también es educativa.
Cada jurisdicción podrá construir reglamentaciones propias complementarias. Para ello, las provincias deberán presentar un Plan Jurisdiccional de retorno a clases presenciales ante el Ministerio de Educación de la Nación, a través de la Secretaría General del Consejo Federal de Educación. El mismo deberá contemplar en su organización y alcances, lo establecido en el documento acordado y tener la aprobación de las máximas autoridades educativas y sanitarias de cada jurisdicción.
Votaron afirmativamente la totalidad de los integrantes del CFE, los ministros y ministras de Educación de las 24 jurisdicciones del país: María Agustina Vila (Provincia de Buenos Aires); Francisco Gordillo (Catamarca); Luis Bullrich (Ciudad Autónoma de Buenos Aires); Daniela Torrente (Chaco); María Florencia Peralta (Chubut); Walter Grahovac (Córdoba); Susana Benitez (Corrientes); Martín Müller (Entre Ríos); Alberto Zorrilla (Formosa); Isolda Calsina (Jujuy); Pablo Daniel Maccione (La Pampa); Ariel Martínez (La Rioja); José Manuel Thomas (Mendoza); Miguel Sedoff (Misiones); Cristina Storioni (Neuquén); María de las Mercedes Jara Tracchia (Río Negro); Matías Cánepa (Salta); Felipe de los Ríos (San Juan); Pablo Andrés Dermechkoff (San Luis); María Cecilia Velázquez (Santa Cruz); Adriana Cantero Llanes (Santa Fe); Mariela Nassif (Santiago del Estero); Analía Cubino (Tierra del Fuego) y Juan Pablo Lichtmajer (Tucumán). También, los representantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Delfina Veiravé y Rodolfo Tecchi y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), representados por Rodolfo De Vincenzi y Julián Rodríguez.
Estuvieron presentes en la reunión, la secretaria de Educación, Adriana Puiggrós; el secretario de Cooperación Educativa y Acciones Prioritarias, Pablo Gentili; el secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk; la secretaria de Evaluación e Información Educativa, Gabriela Diker; el jefe de Gabinete, Matías Novoa Haidar; la asesora, Graciela Frigerio; la directora Ejecutiva del INFoD, Mercedes Leal; el director Ejecutivo del INET, Diego Golombek y la secretaria General del Consejo Federal de Educación, Marisa Diaz.
Además, participaron por parte de la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores de la Nación, Stella Maris Olalla; y por parte de la Honorable Cámara de Diputados, Hugo Yasky y Victoria Morales Gorleri; y los representantes de los sindicatos docentes: Roberto Baradel (SUTEBA), Eduardo López y Juan Monserrat (CTERA), Marina Jaureguiberry (SADOP), Roque Yadala (UDA), Rubén blanco (AMET) y José Gea (CEA).